12 marzo 2009

YO SOY SALVADOREÑO

Yo soy salvadoreño soy puro cuzcatleco

Y es mi único orgullo ser de San Salvador

Y al son de mi guitarra le canto yo a mi tierra

Y a sus alrededores con ansia y con fervor.


Allá en aquel terruño que vive en mis recuerdos

Sus hembras son alegres; sus hombres, de valor

Los días son radiantes, las noches bulliciosas

Todo es paz y armonía, anhelos fe y amor.


La inquieta Mejicanos desborda su alegría

Los Planes de Renderos su aroma tropical

San Marcos nos ofrece su brisa vespertina

El Cerro San Jacinto su encanto matinal.


La alegre Santa Tecla descansa en las Colinas

Y allá por el oriente todo es paz y placer

Catando se despierta la bella Soyapango

También Ciudad Delgado en cada amanecer.


Se agolpan en mi mente recuerdos imborrables

Recuerdos de la imagen de mi ciudad natal

Sus calles y edificios, sus parques, sus Estadios

el Centro que es historia y su linda Catedral.


He vuelto este momento mi rostro hacia mi tierra

Y en mi silencio elevo a Dios una Oración

Escribo aquí en secreto un canto de nostalgia

Guardando aquí en el pecho mi pena hecha canción


(Nota: Clamor para quienes estamos fuera de nuestra

patria, o de nuestro terruño)

En el día de tu Santo

En alas del destino (novela)

MIS NOVELAS DE AMOR Y LIBRO DE POESÍAS

En todo ser humano; y en cualquier momento de su vida; se presenta la necesidad de compartir sus inquietudes, alegrías y anhelos. Desea echar a volar sus ideas, sus pensamientos y sus logros; es por eso que con el afan de compartir esta ansiedad literaria con el mundo lector; presento a ustedes; una de mis novelas titulada “En alas del destino”. Esta es la primera de una serie de obras; entre novelas, cuentos y poesías, que espero en Dios, tener la dicha de saber que llegaron a sus manos, a través de sus publicaciones; Dios mediante a corto plazo.



RESUMEN: Un corazón que muere ante el amor. Arrancado del mundo de la felicidad por los celos, el rencor eterno. Y la desilusión; causados por la inconsecuencia de la mujer. Y un corazón que muere entre el llanto, el arrepentimiento y la esperanza en un perdón; que nunca llegó. Pero: Tres nuevos corazones, encontraron la felicidad por el resto de su vida, de progreso; paz y bendiciones de nuestro Dios. Padre de Amor y Bondad.

Es así, como entre anhelos y fe, alegrías y tristezas, armonía y dolor. Por el mundo vamos todos: EN ALAS DEL DESTINO


Amigo lector; gracias por su preferencia.


Crisanto Fernández Mejía