Yo soy salvadoreño soy puro cuzcatleco
Y es mi único orgullo ser de San Salvador
Y al son de mi guitarra le canto yo a mi tierra
Y a sus alrededores con ansia y con fervor.
Allá en aquel terruño que vive en mis recuerdos
Sus hembras son alegres; sus hombres, de valor
Los días son radiantes, las noches bulliciosas
Todo es paz y armonía, anhelos fe y amor.
La inquieta Mejicanos desborda su alegría
Los Planes de Renderos su aroma tropical
San Marcos nos ofrece su brisa vespertina
El Cerro San Jacinto su encanto matinal.
La alegre Santa Tecla descansa en las Colinas
Y allá por el oriente todo es paz y placer
Catando se despierta la bella Soyapango
También Ciudad Delgado en cada amanecer.
Se agolpan en mi mente recuerdos imborrables
Recuerdos de la imagen de mi ciudad natal
Sus calles y edificios, sus parques, sus Estadios
el Centro que es historia y su linda Catedral.
He vuelto este momento mi rostro hacia mi tierra
Y en mi silencio elevo a Dios una Oración
Escribo aquí en secreto un canto de nostalgia
Guardando aquí en el pecho mi pena hecha canción
(Nota:
patria, o de nuestro terruño)