UN “ANGELITO”
El niño le dice a su mamá: ─ Mámi; tú me has dicho que los angelitos vuelan ─
Así es hijito ─ responde la madre ─ Los Ángeles vuelan.
Pero mi papi le dijo a la sirvienta; ¡Ay angelito mío! Y ella no vuela.
Pues ya la vas a ver volar, hijito ─ aseveró la madre.
ESTA NOCHE
¡Ay patrona! ¡Quizá ya me voy a morir! ─ Se lamentó la sirvienta.
¿Por qué dices eso? ─ pregunto alarmada la señora.
Es que el patrón me dijo esta mañana: ─ ¡Ay Mariíta! De esta no pasas.
ANÉCDOTA
Estaba un amigo sentado en una aeera leyendo un libro. Se le acerca otro, y le pregunta ─ ¡hola Cheyo! ¿Qué estas leyendo?
¡Hola Juancho! aquí estoy gozando de una bonita novela ─ responde Cheyo.
¿Te gusta esa clase de lectura? ─ replicó el interlocutor.
¡Ah claro! ─ volvió a contestar el aludido ─, a mí me gustan las novelas de amor, libros de poesías; de cuentos; en fin; todo lo que sea literatura.
¿Eres escritor? ─ volvió a interrogar Juancho.
No ─ respondió Cheyo.
Ajá… ¿y entonces porqué te expresas con tanta elocuencia de esa clase de literatura?
¡Será porque yo vendo libros usados en el parque!– respondió Cheyo.
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